Cuando éramos pequeños, todo eran grúas, altos hornos, fábricas, talleres,… eso era lo que podíamos ver en muchos pueblos de la margen izquierda. Aquella no era la mejor manera de vivir, rodeados por humo, escapes de gas, vertidos a los rios,…Pero nos la vendían como la única posible. Años después, y echando la mirada atrás, no entendemos como nos engañaban, y como, además, pretenden seguir haciéndolo.
Antes era la contaminación atmosférica; ahora, la destrucción de cualquier cosa, sea árbol, monte o pueblo, que aparezca en medio del mapa trazado para alguna de las siempre imprescindibles carreteras. En Barakaldo, tras años de convivir con “rogamos a los vecinos, cierren las ventanas y bajen las persianas, por el existente peligro de intoxicación debido a un escape en Sefanitro”(“Barakaldo, herri EZ nuklearra”), ahora nos toca ver como destruyen poco a poco los parajes naturales que teníamos. Que hay un humedal, pues hacemos un centro comercial, que como las empresas cierran hace falta crear empleo. Que hay unas campas al lado de la urbe, pero que hay que hacer un ferrocarril desde el maravilloso superpuerto (toda la vida en Santurtzi, ahora es Bilbao) hasta quien sabe que conexión, pues se hace, porque por todos es sabido, que vale más una mercancía bien llevada que unos niñatos jugando al fútbol.
“Nena, ¿qué es la supersur esa?” Esta pregunta se repite bastante últimamente, las amamas se lo preguntan a sus nietas, a sus hijos,… no entienden nada. La respuesta: “una carretera, amama”. Porque, como explicas que están haciendo una carretera por encima de El Regato, que atraviesa medio país, pero que no sabemos exactamente para que ni cuanto nos está costando. Bueno, cuanto nos está costando quizá no, pero si qué nos esta costando: la vida de nuestros pueblos y barrios. Los vecinos estamos superinformados de las superobras que pasan por encima de nuestras cabezas. Porque si no sabemos más es porque no queremos, que la información esta a mano de cualquiera.
Hemos pasado de ser los “curritos” del Gran Bilbao, a ser su Gran Centro Comercial. El sector servicios es el único futuro para muchos jóvenes, porque, en que empresa cercana van a hacer prácticas o a buscar trabajo? Bueno, quizá puedan acercarse al ayuntamiento o a Diputación y exigir su derecho a destruir la parcela de zona verde que le corresponde en su municipio, para que por lo menos, tenga la satisfacción de que el asfalto en que crecerçan sus hijos lo puso él. Aunque en realidad, solo consiga que las instituciones se ahorren un sueldo. Mejor echa el currículo en el IKEA, que siempre hace falta gente, si no es en el almacén, seguro sacando el agua que se filtra. Porque vaya problema, ¿por qué saldrá tanta agua? Ay, si algún político entendiese algo de la subida de la marea….
Chalets en el Serantes, en Basatxu, en El Regato,… creéis que si me apunto a cargar cemento para la supersur, terminaré ahorrando los millones que hacen falta para comprarse uno? Si los de Gorostiza han conseguido saltarse la ley de costas, yo junto ese dinero, fijo!
Antes era la contaminación atmosférica; ahora, la destrucción de cualquier cosa, sea árbol, monte o pueblo, que aparezca en medio del mapa trazado para alguna de las siempre imprescindibles carreteras. En Barakaldo, tras años de convivir con “rogamos a los vecinos, cierren las ventanas y bajen las persianas, por el existente peligro de intoxicación debido a un escape en Sefanitro”(“Barakaldo, herri EZ nuklearra”), ahora nos toca ver como destruyen poco a poco los parajes naturales que teníamos. Que hay un humedal, pues hacemos un centro comercial, que como las empresas cierran hace falta crear empleo. Que hay unas campas al lado de la urbe, pero que hay que hacer un ferrocarril desde el maravilloso superpuerto (toda la vida en Santurtzi, ahora es Bilbao) hasta quien sabe que conexión, pues se hace, porque por todos es sabido, que vale más una mercancía bien llevada que unos niñatos jugando al fútbol.
“Nena, ¿qué es la supersur esa?” Esta pregunta se repite bastante últimamente, las amamas se lo preguntan a sus nietas, a sus hijos,… no entienden nada. La respuesta: “una carretera, amama”. Porque, como explicas que están haciendo una carretera por encima de El Regato, que atraviesa medio país, pero que no sabemos exactamente para que ni cuanto nos está costando. Bueno, cuanto nos está costando quizá no, pero si qué nos esta costando: la vida de nuestros pueblos y barrios. Los vecinos estamos superinformados de las superobras que pasan por encima de nuestras cabezas. Porque si no sabemos más es porque no queremos, que la información esta a mano de cualquiera.
Hemos pasado de ser los “curritos” del Gran Bilbao, a ser su Gran Centro Comercial. El sector servicios es el único futuro para muchos jóvenes, porque, en que empresa cercana van a hacer prácticas o a buscar trabajo? Bueno, quizá puedan acercarse al ayuntamiento o a Diputación y exigir su derecho a destruir la parcela de zona verde que le corresponde en su municipio, para que por lo menos, tenga la satisfacción de que el asfalto en que crecerçan sus hijos lo puso él. Aunque en realidad, solo consiga que las instituciones se ahorren un sueldo. Mejor echa el currículo en el IKEA, que siempre hace falta gente, si no es en el almacén, seguro sacando el agua que se filtra. Porque vaya problema, ¿por qué saldrá tanta agua? Ay, si algún político entendiese algo de la subida de la marea….
Chalets en el Serantes, en Basatxu, en El Regato,… creéis que si me apunto a cargar cemento para la supersur, terminaré ahorrando los millones que hacen falta para comprarse uno? Si los de Gorostiza han conseguido saltarse la ley de costas, yo junto ese dinero, fijo!
EZKERRALDEA EZ DA PORLANA! HERRIAK JAKIN DEZAN!
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