CRÓNICA DE MUERTES ANUNCIADAS

Ante la muerte de dos personas y la hospitalización de otras dos tras el incendio en el antiguo restaurante Lucas de la Sardinera, la izquierda abertzale de Santurtzi queremos compartir esta reflexión.


- Dos personas muertas y dos heridas en un incendio producido en un local abandonado utilizado habitualmente por personas sin hogar. Realidades que no encuentran eco sino es en forma de suceso.


- Esta realidad es habitual en nuestro Municipio, la de personas que necesitan cada noche de un techo para dormir, realidad lejana de la fotografía que de Santurtzi tenemos en nuestras mentes. Pero realidad habitual en pueblos y barrios de Euskal Herria.
- No estamos ante un debate sobre inmigración o sobre indigencia que ocupa edificios abandonados. Es un debate sobre condiciones de vida, precariedad, sobre derechos, sobre un concepto que es olvidado con frecuencia: EL SER HUMANO.


- Independientemente de la propiedad del edificio abandonado, de su ajuste a la legalidad vigente, pago de tasas… Independientemente de los permisos de residencia, del color de su piel, de que la delincuencia sea camino para la supervivencia; Independientemente de todo esto, hoy en Santurtzi, el abanico de personas que no reúnen condiciones dignas para vivir es diverso y debe salir a la plaza de los santurtziarras.


- Es nuestra responsabilidad, la de la clase política, también la de los agentes sociales y sindicales responder a esta realidad, tenemos una responsabilidad con las personas que residen en nuestro pueblo. Como respondimos en el pasado a la llegada de miles de inmigrantes provenientes de muy diversos lugares de la geografía española, hoy, los santurtziarras tenemos, en este mundo globalizado, la de responder a quienes vienen de remotos lugares del mundo.


- El Gobierno local con el Alcalde a la cabeza ya ha mostrado su posición respecto a este suceso: Menos mal que eran inmigrantes sin papeles, menos mal que era una propiedad privada, menos mal que era un edificio aislado del conjunto del barrio, menos mal, el Ayuntamiento no tiene responsabilidad con lo sucedido. ¿Pero menos mal hasta cuándo? ¿Hasta que sea un santurtziarra votante en un edificio colindante a otros? ¿Hasta que sea…? ¡Tú! No, así no Ricardo, así no Ayuntamiento de Santurtzi. Es nuestra responsabilidad, también la de la izquierda abertzale, sin ninguna duda, responder a esta realidad, emergente en invierno, pero latente a lo largo de los años.


- La izquierda abertzale, por encima de ilegalizaciones, represión y obstáculos, no va a dar la espalda a esta realidad, una realidad que emerge con fuerza en esta época de crisis económica, que golpea con especial dureza a la Margen Izquierda.

- En Santurtzi se hace necesaria una REFLEXIÓN profunda de este fenómeno, el de LAS CONDICIONES DE VIDA DE QUIENES RESIDEN EN EL PUEBLO. En Santurtzi se hace necesario una actuación decidida, acorde a la realidad, en torno a cómo y con qué viven las personas, cuántas y dónde.


- Ya sabemos de la necesidad de un Albergue en la Margen Izquierda, somos conscientes de que los servicios sociales tienen que hacer frente a esta realidad por encima de permisos de residencia o lugar de procedencia, ya sabemos de la necesidad de un parque de vivienda municipal para responder a casos de desahucio, sabemos que en invierno son necesarios planes específicos y de que existen grupos, voluntarios que trabajan con muy pocos recursos y casi nada de ayudas locales, para responder a estas realidades, necesitamos un censo real, de personas y no de papeles en regla, sabemos que la diversidad del problema exige medidas diversas. LA IZQUIERDA ABERTZALE ESTA DISPUESTA A PONERSE EN MARCHA EN ESTE AMBITO.


- ¿Y ahora, con los dos heridos? ¿Cuándo salgan del hospital? ¿EXTRADICCION? Los grupos políticos locales debemos entender nuestra función pública, también de oficio en casos donde la negligencia sea patente. Pero entendiendo que la negligencias que se den en el pueblo también son nuestras negligencias. NO se trata de tirar edificios donde haya personas necesitadas, se trata de responder a las necesidades.

- No nos engañemos, la muerte de estas dos personas es también nuestra responsabilidad. La realidad de nuestros vecinos es también nuestra responsabilidad.